martes, 23 de octubre de 2012

MUERTE Y MEDICINA POPULAR. ACTITUDES ANTE LA MUERTE




MUERTE Y MEDICINA POPULAR. ACTITUDES ANTE LA MUERTE

 
Pretendo culminar esta obra con el capítulo dedicado a la muerte, dado que considero que la muerte es lo más importante de la vida.

No hay cultura en que no se tenga en cuenta la muerte. Toda cultura tiene además  su culto a la muerte. La actitud más natural sobre la muerte es el miedo: “La muerte pelona...”Este miedo se rodea de un ceremonial abundante. A veces es temor supersticioso. El almeriense  como en general el resto de los españoles, se muestra a la vez, escéptico y resignado ante el fin inevitable e ineluctablemente incierto. Los refranes al respecto, abundan por tanto:

                                   “Cuando la muerte se acerca
                                   nadie la puede evitar
                                   este desnudo o vestido
                                   o haya sido un animal”

“Pa morir y pa pagar, siempre hay lugar”
“El que después de un entierro no bebe vino, el suyo viene de camino”. Es la mejor forma de llevar a la práctica aquello de “El muerto al hoyo y el vivo al bollo”
“Al que se muere lo entierran”….
           
                                   “Al que se muere lo entierran,
                                    mira que pago le dan;
                                   No te mueras vida mía,
                                   que te tienen que enterrar” (Lijar)


 “A la muerte, no hay quien se resista”, como el más autónomo:
 “A la muerte, no hay cosa la fuerte”
 “No te mato, pero te doy con que te mueras”(Taberno)


                                  

“Bueno estaba... y se murió”
     “Sobre el difunto el llanto”.Las cosas a su tiempo.
Pero al fin, la conclusión es: “To tiene remedio menos la muerte”

También cuando se  habla del cementerio, casi nunca se le nombra directamente sino con una referencia, así: “En Lijar, se dice:”Los tres almendros”.En Albox, “el cortijo grande” o “San José”ó “el sequero”. En Taberno se llama   “El Allozar”. “Si te vas a la bóveda, te tienen la gorra, si te vas al Allozar, ya no vienes más” (Taberno) “Está con un pie aquí y otro en Los Santos”: se dice en Abla, para referirse a quien se debate entre la vida y la muerte, ya que el cementerio de Abla está junto a la ermita de los Santos mártires.

En los refranes que reflejan el más puro sentir popular se habla de la muerte con ironía:
 “Vale más el entierro que la abuela”(Partaloa)
 “La muerte, no mira ná”
“Nadie se muere porque a otro entierren”: cada uno tiene su hora.
“Nadie se muere hasta que Dios quiere”
  “De toas maneras se tiene uno que morir...”.Resignación.
“Nunca falta quien rompa la soga del muerto”(Ahorcado).(Taberno)
“Mientras hay vida, hay esperanza”
 “Se quedó más tiesa que la pata Perico...” (Se dice por la Vega de Almería)
 “Más tieso que un garrote”

Mas que a las “tres higueras” que es un sitio físico, el muerto  donde se va es a “al otro barrio”o “al otro mundo” o a “donde nadie quiere ir” (el cementerio: donde están los muertos).En Albox uno se va para  San José ( “yo lo que ya necesito es irme pa San José”,“cuando me vistan de pana” o “me lleven con las patas pa alante”)

El proselitismo del concilio de Trento para captar adeptos para le religión con el recuerdo constante de la muerte en un sustrato geográfico y cultural  argárico  y morisco cuyas civilizaciones  enterraban  a los muertos en sus mismas casas.

Para avisar que alguien a muerto  tañen de manera triste  las campanas. Se muestra   estoico el almeriense ente la muerte,  como en  todas las culturas mediterráneas,  a pesar de ser una constante cierta, que no se le se la escamotea? La muerte estaba presente en el ciclo festivo o vital .La muerte se ve con resignación (pero el único que  no se puede resignar es quien se muere, sí se aconseja la resignación a quienes quedan aquí, los únicos que tienen la posibilidad de resignarse).Porque la muerte siempre es la muerte del otro: “nadie se muere porque a otro entierren””. ¿O se le supera con resignación?: “El vivo a bollo y el muerto al hoyo”

Se hacen encargos:

                        “Si muero no quiero llanto
                        y pongo a Dios por testigo
                        si muero te pido amigo
                        que me cantes un taranto
                        pa llevármelo conmigo”(Taranto de Mojácar)


También Sotomayor filosofa sobre la resignación ante la muerte, cuando dice

                        “Es que semos mortales
                        y está bien que seamos
                        porque pa to el mundo
                        hace falta descanso” (Sotomayor, p .l87)


Sobre  la imprevisión del día de la muerte  se dice:   “Esa cuenta la lleva otro...”
 “Noche vendrá que no amanecerá, día vendrá que no anochecerá” (Albox, 2007)

Las conductas antes de la muerte son criticadas o alabadas:
 “El que da sus bienes antes de morir, prepárese a sufrir”
 “El que da sus bienes antes de la muerte, merece que le den con una maza en la frente” (Don José Navarro)
“Nadie debe morir sin antes haber quitado una pena, haber enjugado una lágrima de un     pobre moribundo” (José Navarro)
“El muerto es del mar, cuando la tierra lejos está” (Carboneras)
“Penas no matan, pero ayudan a morir” (Navarro)
 “Lo que semos y en lo que nos convertemos, hoy presonas y mañana etatuas” (Arboleas)[1]
“No te mato, pero te doy con que te mueras[2]

Y sobre su inevitabilidad:

“To tiene remedio,  menos la muerte”
“Menos la muerte, to tiene arreglo”
“ To tiene cura, menos la muerte”
“To tie remedio, menos la muerte”
“No mata, pero remata”(Partaloa)
“Hay tiempo pa to y un rato pa morirse”

Son diversos los hechos que auguran la muerte, como “silvios’ de mochuelos, caerse las cacerolas de las lejas etc.

Dignas de mención son ciertas premoniciones (La Sorda de Líjar...) llamadas “ensoñaciones”, visiones de un  alma “en estación” (Sotomayor, p .137).Es decir, hay personas que son capaces de adivinar con varios días de antelación quien del pueblo (pequeño siempre) va a morir. Estos adivinos casi siempre tienen algún defecto físico. Sotomayor habla de un tal “Melchor el Ciego’ el que “de noche devisa los muertos” a pesar de su ceguera. En Líjar estaba  “la Sorda” que presentía o adivinaba quien iba a morir en el pueblo.
           
Durante la agonía solo acompañan al difunto los más allegados (hijos, cónyuge...) y en las habitaciones contiguas esperan otros familiares o vecinos...(Sotomayor, p 159) Era costumbre hasta mediados del siglo XX en la zona de Cuevas de Almanzora y otros puntos del Levante Almeriense, cuando un niño moría el organizar “la velica’. Esta costumbre se ha perdido dada la drástica disminución de la mortalidad infantil. Esta fiesta mortuoria  está recogida por Sotomayor en dos ocasiones a lo largo de su obra. También la recoge Grima. Al ataúd se le ponen flores y al niño lo visten de blanco (Grima y Molina)

Entonces comienza  la velica, o ceremonias mortuorias tras la muerte de un niño cuya paradojas describe con sentimiento el poeta Sotomayor.

                         “La gente joven deserta
                   A formar corro en la puerta
                   y a dar comienzo la danza
                   Y forma raro rumor
                   Que al alma hiere y desgarra
                   De la tertulia el clamor
                   Un ¡Ay! triste de dolor
                   y el plañir de la guitarra.
                   En tan singular concierto
                   Que el corazón horroriza
                   Así el tiempo se desliza
                   Oyendo alguna postiza
                   Y oliendo a cera de muerto(Sotomayor, p.86-87.Mi Terrera)

Hay otro triste poema de Sotomayor  en Rudezas llamado “Los tres Hermanicos” comparable al mejor Gabriel y Galán o al mejor Vicente Medina, donde se describe también la existencia de esta paradójica ceremonia mortuoria en el bajo Almanzora durante la primera mitad del siglo XX. Sotomayor: 170-171.Si el muerto es un niño, las campanas tañen a gloria y lo amortaja su “comadre” (la que lo bautizó, la madrina del bautizo)

                                   “Cuando puesta la mortaja
                                    por su comadre vestido...” (Sotomayor. Mi Terrera”, p. 86)

Antes de producirse la defunción existía la costumbre descrita en Sotomayor hoy desaparecido por la modificación del culto religioso de los toques de agonía.         Sotomayor para Cuevas y Granados (1980) para Albox, informan que los  toques de difuntos son diferentes para el hombre y la mujer. Incluso se modifican por la trascendencia social del finado.
           
Se dice que a los muertos les dura el oído media hora. No se deben decir durante ese tiempo palabras, gritos o improperios pues el muerto los oye. Tocan tristes las campanas de la iglesia católico-oficial española ancestral cristiano-medievalista triste. Para darle el adiós en la iglesia en una ataúd de madera. El último adiós. La despedida. O el “quitárselo de encima”si es un viejo. La mortaja es el resto cultural del ajuar primitivo prehistórico. Argárico. El muerto ha de ir decentemente vestido hacia la otra vida. Con traje y zapatos negros. Las mujeres con un vestido negro.
           
Existen prevenciones consuetudinarias de preparación para la muerte, como encargos precisos. Se  paga el seguro de entierro a compañías para que no cueste trabajo pagar a los familiares. Era lo que antes era la adscripción a cofradías de enterramiento durante el siglo XIX. El féretro es conducido al cementerio a hombros solo de hombres allegados, no familiares directos. Los hombres se van turnando en su conducción. Son los amigos y clientes. En Olula  por los  60 un gitano estaba en todos los entierros siempre dispuesto para llevar el ataúd  (y en el año 2007, seguía allí).Ahora se conduce el cadáver  al tanatorio y al cementerio en coche.

Al muerto se le proporcionan unas exequias fúnebres y un panteón o al menos una lápida con su nombre para que no tenga queja. Si es que sus deudos no se portan bien o no cumplen con sus deseos, el muerto puede “salir’, puede aparacerse. En una misa anual de Níjar un sobrino de la difunta llama a parte a dos de sus primos, hijos de la muerta para trasmitirles un mensaje. La muerta se  apareció a éste sobrino diciéndole que tranquilizara a dos de sus dos hijos. Esto  solo debían saberlo estos dos de entre los ocho que tenía la difunta. El mensaje que trasmitió la aparecida fue que en donde se encontraba, se encontraba muy bien en compañía de otros familiares también fallecidos.

A los muertos les rezamos, les decimos misas para que no salgan del purgatorio, para que no se nos aparezcan. Tenemos además un día especial del año para ellos que es el día de Difuntos.

Las mujeres (Olula del Río años 50-60) no van al entierro. Se quedan en sus casas o acompañando a la viuda o hijas del difunto que tampoco van al cementerio.

La noche de Difuntos se le pone una vela a la Virgen. Y al día siguiente flores sobre sus tumbas compitiéndose sobre quien alas tienen mejor cuidadas. 


Sobre la puerta de entrada del antiguo cementerio de Olula del Río, hoy trasladado, se podía leer:

                       
                        “Toda la escala social
                         se iguala en esta mansión
                          Los restos no se distinguen
                         Solo polvo y lodo son”.



















                                              






















                                                  





[1]              Así comienza la obra de Martín García Ramos: Camino del desierto.
[2]              Recuerda un procedimiento de eutanasia casera común en los dos siglos anteriores: el jicarazo. Consistía en proporcionar a los moribundos desahuciados una taza de chocolate (jícara) donde se echaba un veneno para acelerar la muerte. Se llamaba a esto,”dar chocolate”  o “el jicarazo”

sábado, 13 de octubre de 2012

SINTOMATOLOGÍA POPULAR

SINTOMATOLOGÍA POPULAR


Enjonzamiento: Astenia, flojera, laxitud  de cuerpo ”Me dio  un “enjonzamiento" y una cosa que me hundía pa abajo..”(Albox, 1981).Desgana,debilidad física .De estar "enjonzao" o  Ejonzao, a: Se dice de las personas con un especial decaimiento físico que lo mantiene como descoyuntado. Decaído. Sin fuerzas. Descoyuntado. “Un gallo, cuando se le estira el cuello para matarlo debe quedar bien enjonzao” (Albox, 81).Esta palabra tiene su origen por la razón de que al gozne (En sus dos acepciones del DRAE 1. m. Herraje articulado con que se fijan las hojas de las puertas y ventanas al quicial para que, al abrirlas o cerrarlas, giren sobre aquel.2.. Bisagra metálica o pernio.)” se le compara a  las articulaciones a las que se les denomina “gonzes”..Figuradamente un ejonzao es una persona sin bisagras o sin  goznes. Enjonzao sería al que no le funcionan las articulaciones como goznes.

jueves, 4 de octubre de 2012

ORTIGA

Urtica maior del Río Almanzora

ORTIGA

Antihemorrágico (Oria).Ventajoso  para el reuma y cicatrizante de las heridas. Para bajar el colesterol de utilizan las ortigas cocías, nueve mañanas seguidas cada mes (Albox)

martes, 2 de octubre de 2012

CENTENO


CENTENO

   Cuando una mujer que  está lactando  desea que se le “retire la leche” se hace una torta de harina de centeno, que sin cocer, se pega en la pared. Al tiempo que la masa se va secando, la leche se va retirando, y cuando la torta cae al suelo, la leche deja de fluir. “Conforme se seca la harina, se va secando la leche”.Otro procedimiento para el mismo fin, sería que la mujer se “ordeñase” sobre una corriente de agua durante nueve días seguidos.